García Zurdo y García Jiménez (2000) llevaron a cabo una investigación para modificar el hábito de consumo de cigarrillos en un sujeto varón de 26 años que deseaba reducirlo. Se estableció un tratamiento basado en un programa de cambio de criterio para conseguir este objetivo. Para ello, en primer lugar, se estableció la línea base durante 23 días, registrando el número de cigarrillos que el sujeto encendía al día. Posteriormente, comenzando con la media de la línea base como cantidad máxima de cigarrillos permitidos inicialmente, se fue cambiando el criterio, reduciendo un cigarrillo cada dos días. El tratamiento consistió en aplicar al sujeto un castigo, previamente pactado con él, cada vez que no alcanzaba el criterio establecido.
La duración del tratamiento fue de 34 días, tiempo necesario para que el sujeto alcanzase el objetivo de reducir su consumo a diez cigarrillos diarios. Se realizó una fase posterior de seguimiento durante dos semanas. Los resultados encontrados mostraron la eficacia del programa de cambio de criterio en la reducción de la conducta de fumar.
El efecto del tratamiento se comprueba en la medida en que el cambio de criterio va seguido por su correspondiente cambio en la conducta. En definitiva, se registra la misma conducta de forma que las fases
A A-B B Permite requiere variabilidad de la conducta variable dependiente de los tratamientos anteriores sirven
de línea base (o fase
A A-B B Permite requiere variabilidad de la conducta variable dependiente ) para el tratamiento siguiente. Por tanto, en este diseño lo que en realidad se realiza es una aplicación progresiva del tratamiento, pudiéndose considerar como una serie de diseños
A A-B B Permite requiere variabilidad de la conducta variable dependiente , que esquemáticamente tendría la siguiente estructura:
Como señala Arnau (1994), podemos considerar tres ventajas fundamentales en este diseño:
1) No
A A-B B Permite requiere variabilidad de la conducta variable dependiente la retirada del tratamiento.
2) Se recibe el tratamiento solo a partir de una línea base breve.
3)
A A-B B Permite requiere variabilidad de la conducta variable dependiente inferir, sin ambigüedad, la eficacia del tratamiento.
Sin embargo, son necesarios dos requisitos para la aplicación de este diseño:
a) La
A A-B B Permite requiere variabilidad de la conducta variable dependiente debe variar simultáneamente con los cambios de criterio.
b) El cambio de criterio debe producir un cambio suficientemente amplio para que el investigador pueda distinguir entre la
A A-B B Permite requiere variabilidad de la conducta variable dependiente y el efecto producido por el tratamiento.