Unidad didáctica III. Integración de la personalidad
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La presencia de variabilidad conductual:
Es un indicador de personalidad altamente inestable.
Es reflejo del esfuerzo adaptativo.
Es la excepción más que la norma cuando el individuo posee una estructura consistente de personalidad.
¿Cómo interpretaría que dos personas con igual puntuación en un determinado rasgo de personalidad y ante una misma situación objetiva, se comporten de distinta manera?:
Como evidencia de la mayor utilidad predictiva de la naturaleza objetiva de la situación.
Como señal de que la medida de rasgo siempre es el predictor más significativo.
Como indicador de que tal vez valoren la situación de distinta manera.
El nivel de rasgo de personalidad con que categorizamos a una persona:
Es el mejor predictor de su conducta en cualquier situación concreta.
Explica la igualdad conductual absoluta observable en aquellas otras personas que comparten su mismo nivel de rasgo.
Se basa en la observación de promedios de conducta.
Si situaciones diferentes en términos objetivos, se asocian a un mismo tipo de conducta, podemos decir que:
Tales situaciones son funcionalmente equivalentes.
La situación no tiene ningún valor predictivo sobre la conducta.
Los factores individuales son el principal y único determinante de la conducta.
La capacidad de simbolización:
Nos hace especialmente dependientes de las demandas objetivas de la situación.
Dirige en gran medida nuestra conducta.
Es una de las características personales más inestables.
La ausencia de consistencia, en términos absolutos, en la conducta:
Indica inmadurez y labilidad emocional.
Refleja capacidad adaptativa.
Tiende a ser un simple artefacto metodológico.
Desde la perspectiva sociocognitiva se sugiere que el rasgo permite hacer predicciones de la conducta:
Promedio, aplicables a distintas situaciones.
De un individuo en una situación concreta.
Contextualizadas, aplicables a un tipo de situación muy particular.
Los niveles de coherencia y consistencia conductuales se aproximan:
A medida que las situaciones comparten mayor número de características relevantes para el individuo.
Cuando se analizan desde disposiciones no contextualizadas de personalidad sólidamente estructuradas.
Cuando la unidad de análisis es el promedio de conducta.
Sustituir el término "consistencia" por el de "coherencia" para describir la conducta, supone:
Asumir el constante proceso de retroalimentación entre el individuo y el ambiente.
Consolidar el valor determinante de la personalidad.
Un avance metodológico y estadístico importante.
En la investigación en Personalidad, la dimensión subjetiva del contexto al que uno se enfrenta:
Correlaciona positivamente con sus propiedades físicas.
Presenta escasa diferenciación interindividual.
Condiciona las diferencias individuales en conducta.
Defender la naturaleza activa e intencional del individuo, supone:
Que la conducta depende totalmente del individuo.
Que el individuo puede modular el efecto de la situación.
La determinación inconsciente y emocional de la conducta.
Para que, pese a la variabilidad situacional, pueda decirse que la conducta es coherente:
Es preciso que muestre un patrón contextualizado predecible.
Debe ser consistente y estable con independencia del contexto situacional específico en que tenga lugar.
Convendrá poder explicitar las disposiciones incondicionales que la determinan.
La naturaleza contextual de la conducta:
Se refleja en su carácter discriminativo
Avala la hipótesis de que, para cada situación, las variables globales de personalidad tienen mayor utilidad predictiva y explicativa que las específicas
Apoya la predicada consistencia absoluta de la conducta
El aspecto más definitorio de la identidad psicológica de una persona, viene constituido por:
Su nivel de apertura mental.
Los patrones estables de interacción situación-conducta que caracterizan su conducta.
La similaridad funcional con las personas de su grupo normativo.
Mientras estamos haciendo frente a las demandas específicas de una situación novedosa:
Siempre se observa un reforzamiento de las expectativas generalizadas.
Rara vez cambian las expectativas existentes al inicio de la interacción.
Tiende a producirse el desplazamiento de las expectativas generalizadas por específicas.
El carácter contextual de la conducta:
Acentúa el valor de la capacidad discriminativa de la persona.
Incrementa el poder predictivo de los rasgos de personalidad.
Es algo irrelevante para su análisis y predicción.
¿Cómo interpretaría que dos personas con igual nivel en un determinado rasgo de personalidad y ante una misma situación objetiva, se comporten de distinta manera?:
Evidencia la mayor utilidad predictiva de la naturaleza objetiva de la situación.
La medida de rasgo siempre es el predictor más significativo.
Tal vez valoren la situación de distinta manera.
La evidencia empírica disponible concede un mayor peso explicativo sobre la conducta individual, a:
Las variables estructurales de personalidad.
La dinámica de codeterminación persona-situación definitoria del individuo.
las variables motivacionales de personalidad.
Para detectar la presencia de causación recíproca entre los distintos elementos de la ecuación conductual:
Basta la observación de cualquier respuesta discreta.
Son inviables las situaciones creadas en laboratorio.
Es preciso estudiar secuencias comportamentales.
El análisis sociocognitivo de la conducta:
Defiende que las características personales y situacionales carecen de significación predictiva.
Asume el efecto codeterminante de factores personales y contextuales.
Sólo es posible en contextos muy estructurados.
La presencia de variabilidad en la conducta:
No indica más que inmadurez y labilidad emocional.
Puede ser indicador de capacidad adaptativa.
Es siempre fruto de algún tipo de artefacto metodológico.
El modo en que las personas categorizan la realidad:
Es independiente de cualquier otro proceso psicológico.
Está muy condicionado por la dinámica motivacional que el individuo mantiene en cada momento.
Carece de valor como fuente de diferenciación individual.
La plasticidad adaptativa que caracteriza al ser humano:
Es fruto de la dinámica interacciona! explicativa del comportamiento.
Refleja la dominancia determinante de los factores situacionales sobre cualquier forma de conducta.
Es indicio de la inmadurez propia de los primeros estadios del desarrollo.
Como norma general, para predecir la conducta en una situación altamente específica:
Es suficiente medir expectativas generalizadas.
Apóyese sobre todo en expectativas específicas.
Basta conocer la tendencia general de conducta del sujeto.
La presencia de variabilidad intraindividual en la conducta:
Correlaciona positivamente con estabilidad interindividual.
Pone de manifiesto el valor determinante del contexto conductual.
Basta conocer la tendencia general de conducta del sujeto.
El que la conducta desarrollada en distintas situaciones no sea la misma en términos absolutos:
Es siempre índice de inmadurez y labilidad emocional.
Refleja capacidad adaptativa.
Tiende a ser un simple artefacto metodológico.
El que la conducta pueda no ser consistente transituacionalmente en términos absolutos y, sin embargo, coherente, evidencia:
Su flexibilidad adaptativa.
La presencia de inestabilidad emocional.
La necesidad de emplear en la investigación prioritariamente diseños cualitativos.
La presencia de variabilidad situacional en la conducta:
Siempre señala algún tipo de error metodológico en la observación de la conducta.
Puede indicar facilidad discriminativa.
Hace impredecible la conducta individual.
Si la interacción entre factores personales (P) y situacionales (S) es significativa, ¿pueden P y/o S producir efectos significativos al mismo tiempo?:
En ningún caso.
Sí.
Tan sólo P.
La capacidad para anticipar las consecuencias de nuestros actos:
Muy rara vez es factor de diferenciación interindividual.
Nos permite diseñar y ensayar mentalmente diversas alternativas de respuesta a una misma situación.
Correlaciona positivamente con el número de conflictos que uno sufre a diario.
Al definir la conducta como efecto de la codeterminación entre personalidad y ambiente:
Disminuimos significativamente la posibilidad de predecirla.
Asumimos que será estable y consistente transituacionalmente.
Hacemos énfasis en su carácter adaptativo y discriminativo.
La presencia de variabilidad en la conducta, aun existiendo gran experiencia en el manejo de la situación, evidencia:
El constante intercambio entre el individuo y el ambiente.
La relevancia explicativa exclusiva de las variables de personalidad.
Que, pese a la experiencia, no se sabe, de hecho, manejar la situación.
La presencia de variabilidad situacional en la conducta:
Siempre señala algún tipo de error metodológico en la observación de la conducta.
Puede indicar facilidad discriminativa.
Hace completamente impredecible la conducta individual.
El que vivamos en un mundo esencialmente subjetivo:
Dificulta muy significativamente predecir la conducta.
Invalida el análisis físico-objetivo de las circunstancias a las que nos enfrentamos.
Permite entender el carácter idiosincrásico de la conducta individual.
La capacidad de simbolización:
Tiende a introducir rigidez en el procesamiento de la información.
Permite ensayar mentalmente distintos modos de solucionar un problema.
Engloba sólo estrategias de autorregulación emocional.
La presencia de variabilidad en la conducta, aun existiendo gran experiencia en el manejo de la situación, evidencia:
El constante intercambio entre el individuo y el ambiente.
La relevancia explicativa de las variables de personalidad.
Que, pese a la experiencia, no se sabe, de hecho, manejar la situación.
La existencia de regularidad y coherencia en la conducta:
Facilita el desarrollo de la propia identidad.
Es un factor de diferenciación interindividual escasamente significativo.
Con frecuencia es más un sesgo en la percepción de la conducta, que un hecho objetivo.
El análisis sociocognitivo de la conducta:
Sólo es posible en contextos muy estructurados.
Defiende que las características personales y situacionales carecen de significación predictiva.
Asume el efecto codeterminante de factores personales y contextuales.
Cuando nos referimos a los rasgos de personalidad podemos decir:
Que permiten hacer predicciones promediadas, pero no predecir el comportamiento de una persona concreta.
Que es totalmente evidente que la variabilidad de la conducta es la norma mientras que la consistencia es la excepción, lo que desdibuja nuestra identidad personal.
Que permiten clasificar a los individuos y explicar cómo cada persona elabora y maneja cada situación particular.
Cuando estamos haciendo frente a las demandas específicas de una situación novedosa:
Siempre se observa un reforzamiento de las expectativas generalizadas.
Rara vez cambian las expectativas existentes al inicio de la interacción.
Tiende a producirse el desplazamiento de las expectativas generalizadas por específicas.
En la investigación en Personalidad, la dimensión subjetiva del contexto al que uno se enfrenta:
Correlaciona siempre positivamente con sus propiedades físicas.
Presenta escasa diferenciación interindividual.
Condiciona las diferencias individuales en conducta.
La presencia de variabilidad y coherencia conductual:
No impide necesariamente predecir la conducta futura.
Supone siempre, al mismo tiempo, consistencia conductual absoluta.
Evidencia la prevalencia explicativa del contexto conductual.
De acuerdo con Lazarus y Folkman, las funciones del afrontamiento centrado en el problema y en la emoción:
Son siempre excluyentes.
No son siempre excluyentes.
Son excluyentes cuando se trata de problemas que tienen solución.
Ante una situación estresante, si la persona considera que tiene recursos para hacerla frente estamos ante un(a):
Valoración primaria.
Valoración secundaria.
Proceso de afrontamiento.
Carver y colaboradores señalan que, en la propuesta de afrontamiento de Lazarus y Folkman, las estrategias incluidas en el afrontamiento centrado en la emoción:
Contribuyen diferencialmente a la adaptación.
Son indistinguibles pues cumplen todas ellas la misma función.
Carecen de validez de contenido.
En el contexto de una enfermedad grave, el empleo de estrategias de evitación:
Produce siempre resultados negativos.
Puede ser beneficiosa para reducir la ansiedad en los primeros momentos.
Describe las respuestas corporales producidas en un organismo ante el efecto de un estresor.
El Síndrome General de Adaptación:
Señala que, en la fase de agotamiento, el estado de salud de un organismo es óptimo.
Considera que la valoración cognitiva es el componente esencial en el proceso de estrés.
Describe las respuestas corporales producidas en un organismo ante el efecto de un estresor.
En el Síndrome General de Adaptación:
Se atribuye un significado de pérdida a todas las situaciones.
Hay una fase de alarma, otra de resistencia y otra de agotamiento.
No se considera relevante la respuesta de estrés.
Si una persona que necesita hacer ejercicio físico para reducir su peso, dispone de los medios necesarios para realizar este tipo de ejercicio y los utiliza para ello, estará llevando a cabo una actividad asimilativa de:
Compensación.
Optimización.
Acomodación.
El proceso de optimización consiste en:
Desvincularse de una meta altamente valorada, manteniendo en todo momento un estado de ánimo muy positivo.
Emplear estrategias para modificar una situación y poder lograr una meta valorada.
Utilizar otros medios para alcanzar la meta valorada, cuando los que hay disponibles resultan insuficientes.
Si se contempla el afrontamiento como un proceso, puede sostenerse que:
No va a haber ninguna variación intraindividual con respecto a este proceso.
El afrontamiento puede variar dependiendo de las circunstancias.
El afrontamiento es siempre el mismo, con independencia de las circunstancias.
Si se contempla el afrontamiento como un proceso puede sostenerse que:
No va a haber ninguna variación intraindividual con respecto a este proceso.
El afrontamiento puede variar dependiendo de las circunstancias.
El afrontamiento es siempre el mismo, con independencia de las circunstancias.
Es más probable que se haga un uso flexible del afrontamiento si:
La facilidad para discriminar los distintos aspectos de un suceso estresante es baja.
Se emplean las mismas estrategias de afrontamiento en todas las circunstancias de estrés.
Se dispone de diferentes estrategias de afrontamiento y se sabe cómo utilizarlas.
A la hora de afrontar de forma efectiva una situación de estrés, es preciso:
Llevar a cabo una valoración realista de la situación y de los recursos disponibles para poder afrontarla.
Poner en marcha cuanto antes muchas estrategias de afrontamiento, aunque no se ajusten a los requerimientos de la situación.
No considerar las consecuencias que vayan a derivarse de las estrategias de afrontamiento que se utilicen.
Dentro del proceso de afrontamiento proactivo, la recepción de feedback:
Consiste en valorar los resultados obtenidos ante los primeros esfuerzos realizados para modificar un estresor.
Implica imaginar la presencia de un estresor junto con el temor que éste pueda provocar.
Constituye el segundo paso que hay que llevar a cabo, una vez iniciado este tipo de afrontamiento.
Estrategias de afrontamiento como la aceptación y la reestructuración positiva:
No favorecen la adaptación cuando las situaciones de estrés se perciben como no controlables y, por lo tanto, no deben ser empleadas en ellas.
Se han asociado con un menor malestar emocional.
Aumentan el malestar emocional tanto en las situaciones de estrés controlables como en las no controlables.
Un aspecto común en al afrontamiento proactivo-preventivo y el afrontamiento proactivo-positivo, es:
La percepción de los acontecimientos estresantes presentes como amenazas.
El grado de preocupación que genera su utilización.
La construcción de una reservas de recursos.
Con respecto a la categoría del "afrontamiento centrado en la emoción", se ha señalado que:
El uso de las estrategias pertenecientes a esta categoría lleva asociado en todos los casos resultados negativos para la persona.
Dentro de ella hay estrategias que pueden resultar más adaptativas que otras.
El cuestionario COPE fue el primer instrumento que se empleó para medir este tipo de afrontamiento.
La flexibilidad en el afrontamiento comporta:
Emplear las mismas estrategias ante los distintos acontecimientos estresantes.
Utilizar de forma aleatoria las estrategias que estén disponibles.
Disponer de una combinación variada de estrategias y saber cuándo emplearlas.
El afrontamiento adaptativo:
No afecta nunca a las respuestas fisiológicas de la persona.
Se asocia con mayores niveles de frustración y ansiedad.
Contribuye a mantener una buena autoestima.
Las estrategias de afrontamiento que se empleen ante una situación estresante:
No influyen ni pueden cambiar la evaluación cognitiva que se haga acerca de la situación de estrés.
No pueden ser modificadas en ningún momento.
Pueden variar a lo largo de la situación de estrés.
La flexibilidad en el afrontamiento se muestra cuando:
Se utiliza de forma sistemática la culpabilidad y la rumiación para resolver los problemas.
La persona cuenta con una combinación versátil de estrategias y sabe utilizarlas.
Se emplean las estrategias de afrontamiento con independencia de los requerimientos situacionales.
El afrontamiento adaptativo:
No tiene ninguna influencia sobre la autoestima.
Promueve un buen funcionamiento social.
Se promueve únicamente mediante estrategias centradas en la resolución de problemas.
Una característica que se ha propuesto con frecuencia para definir el afrontamiento adaptativo es que éste:
No influye en el mantenimiento de una autoestima positiva.
Provoca que la presión arterial esté continuamente elevada.
Facilita un funcionamiento adecuado de la persona dentro de su entorno social
De acuerdo con la teoría cognitivo-relacional del estrés:
La persona se relacionará con una situación de manera estresante si le atribuye un significado de pérdida, de amenaza o de reto.
La relación de estrés con una situación aparece aunque la persona la valore como irrelevante para su bienestar.
La valoración cognitiva que haga la persona de una situación no influye en la relación de estrés que se puede establecer entre la persona y esa situación.
La optimización es un proceso que permite a la persona:
Emplear los medios y estrategias pertinentes para conseguir sus metas.
Desvincularse de sus metas.
Disminuir sus expectativas si no es posible el logro de una meta.
La subescala de supresión de actividades interferentes del cuestionario COPE:
En ningún caso cumple una función de resolver el problema.
Consiste en posponer otras acciones y asuntos con el fin de enfrentarse al estresor.
Hace referencia a actuar de manera errática e impulsiva a la hora de hacer frente al estresor.
Si se considera el afrontamiento como proceso, se puede sostener que:
Se podrán emplear diferentes estrategias dependiendo de la valoración que se haga de las situaciones de estrés.
No existe variación intraindividual en el uso que se haga de las estrategias.
Se emplearán las mismas estrategias y del mismo modo en todas las situaciones de estrés
La variación del afrontamiento en función de las características de la situación, supone entenderlo en términos de:
Esquema inflexible.
Estilo.
Proceso.
El afrontamiento centrado en el problema:
Es siempre más eficaz que el centrado en la emoción.
Puede tener efectos emocionales.
Se suele poner en marcha cuando no se percibe control personal.
Una de las características que facilita la flexibilidad del afrontamiento es:
La facilidad discriminativa.
La capacidad de autorregulación.
La percepción de control.
Teniendo en cuenta la teoría cognitivo-relacional del estrés:
Para la valoración secundaria tiene especial relevancia la percepción de control.
Las valoraciones de daño o pérdida son más habituales cuando la persona estima que tiene capacidad para hacer frente al suceso.
Los afrontamientos dirigidos al problema y a la emoción son excluyentes.
En relación con las estrategias de afrontamiento:
Se puede considerar que algunas son más adaptativas que otras.
Serán más o menos adaptativas de acuerdo con sus consecuencias y teniendo en cuentas las características de la situación y del individuo.
El empleo de estrategias evitativas es siempre desadaptativo.
Las personas con mayor flexibilidad en el uso del afrontamiento:
Tienen mayor facilidad discriminativa.
Tienden a codificar el suceso estresante en términos globales y abstractos.
Presentan mayor reactividad fisiológica.
El afrontamiento proactivo-positivo y proactivo-preventivo:
Comparten la percepción de la situación como un reto.
Difieren en la habilidad para la definición de planes de actuación.
Son semejantes en lo relativo a la construcción de reserva de recursos.
Cuando Carver y colaboradores desarrollaron el COPE señalaron que:
Dentro del afrontamiento centrado en la emoción de Lazarus y Folkman se incluyen estrategias conceptualmente diferentes entre sí.
La estrategia de autocontrol se considera siempre activa.
Las dos estrategias de apoyo social incluidas en la escala cumplen sólo la función de reducir el malestar emocional.
Cuando el afrontamiento se estudia como un proceso, se considera que las estrategias de afrontamiento:
Pueden cambiar de un momento a otro.
No pueden cambiar de una situación a otra.
Muestran la máxima eficacia en los primeros momentos en los que se hace frente al estresor.
Un criterio que puede servir para definir el afrontamiento adaptativo ante un acontecimiento estresante, es:
Que fomente un estilo de evitación ante los problemas.
Que promueva un funcionamiento social adecuado.
Que disminuya la sensación de control.
En el proceso de estrés, cuando la persona realiza una valoración secundaria, quiere decir que:
No dispone de recursos de afrontamiento y está ya agotada
Está valorando si el suceso estresante pone en riesgo algún aspecto relevante para ella
Está evaluando las opciones de afrontamiento que tiene, así como sus costes y beneficios
A la hora de valorar un acontecimiento como estresante:
Puede influir la autoestima y la jerarquía de metas que tenga la persona que realiza esta valoración.
No van a influir en ningún momento las características objetivas que tenga el acontecimiento.
No se tiene en cuenta si el acontecimiento es o no relevante para el bienestar de la persona.
A la hora de afrontar de forma efectiva una situación de estrés, es preciso:
Llevar a cabo una valoración realista de la situación y de los recursos disponibles para poder afrontarla.
Poner en marcha cuanto antes muchas estrategias de afrontamiento, aunque no se ajusten a los requerimientos de la situación.
No considerar las consecuencias que vayan a derivarse de las estrategias de afrontamiento que se utilicen.
El afrontamiento que permite valorar las situaciones futuras como retos potenciales es el afrontamiento:
Proactivo-preventivo.
Proactivo-positivo.
Centrado en la emoción.
En el cuestionario COPE, la estrategia referida a la planificación:
Tiene como finalidad la solución del problema.
Funciona siempre como una forma de evitar cualquier estresor.
Fue considerada por los autores del COPE como una estrategia teóricamente desadaptativa.
En relación con los procesos de acomodación se ha constatado que:
La aceptación activa representa una estrategia acomodaticia adecuada para el manejo del dolor.
Se asocian de forma positiva con los estados depresivos y la indefensión.
No resultan adaptativos conforme la persona se va haciendo mayor.
Es característico de la acomodación:
Facilitar la disolución de la implicación en lograr objetivos deseados pero que no se pueden alcanzar.
Generar indefensión cuando la persona abandona un objetivo deseado pero que no es alcanzable.
Perseverar en objetivos deseados pero que no son alcanzables.
La perspectiva del estrés basada en el estímulo considera que:
La respuesta de estrés se genera sólo cuando los sucesos estresantes son traumáticos.
Las contrariedades no son sucesos estresantes.
Un estímulo es estresante si altera el equilibrio interno de la persona.
Teniendo en cuenta los procesos de autorregulación, los valores de referencia:
Siempre toman la forma de metas.
Con mejor efecto regulador son aquellos que requieren una competencia ligeramente superior a la que el individuo cree que tiene.
Son una representación mental del estado actual.
El agotamiento de la capacidad de autoregulación:
Es siempre inevitable después de ejercer la autoregulación.
Se puede reducir mediante la experiencia de emociones positivas.
No se contrarresta simplemente con descanso o sueño.
La estrategia de planificación es eficaz:
Aunque la persona no tenga la intención o compromiso con la meta.
Para evitar distracciones, pero no para inhibir respuestas automáticas como las derivadas de los prejuicios.
Tanto para suprimir respuestas habituales como para vencer tentaciones.
Dentro de los procesos de auto-reacción, las auto-recompensas que resultan más significativas son:
La autoadministración de un premio externo después de haber logrado el objetivo.
Las evaluaciones positivas de los demás.
Las evaluaciones positivas de uno mismo.
La estrategia más importante para conseguir demorar la gratificación es:
El manejo adecuado de los recursos atencionales.
No distraerse con otros objetos o metas.
Centrarse en los aspectos consumatorios de los objetos o metas.
Algunos estudios sobre la capacidad para demorar la gratificación en niños han mostrado que:
No hay diferencias en función del sexo.
No es estable, pues no se mantiene 10 años después.
Es un potente predictor de la competencia cognitiva, emocional y social en la adolescencia.
Una estrategia que no resulta eficaz para conseguir demorar la gratificación sería:
Focalizar la atención en los aspectos consumatorios de los objetos gratificantes.
Distraerse con otros objetos o tareas que resulten atractivos.
Distraerse con pensamientos autogenerados.
La estrategia más importante para conseguir demorar la gratificación es:
Centrarse en los aspectos consumatorios de los objetos o metas.
El manejo adecuado de los recursos atencionales.
No distraerse con otros objetos o metas.
El hecho de que la meta sea importante para el individuo y esté integrada en su sistema motivacional:
No tiene ningún efecto en el hecho de que la persona se ponga en acción.
Puede servir como estrategia de autorregulación.
Es una condición suficiente para que el individuo se ponga en acción.
El hecho de que la meta sea importante para el individuo y esté integrada en su sistema motivacional:
Se considera una estrategia básica y general de autorregulación.
No tiene ningún efecto en el hecho de que la persona se ponga en acción.
Sólo se entiende como estrategia de autorregulación cuando las metas son intrínsecas.
Se ha comprobado que la implementación es una estrategia útil para el logro de las metas:
Aunque no se tenga intención de llevarla a cabo.
Cuando las metas son difíciles.
Cuando las personas puntúan alto en el rasgo de responsabilidad.
Centrarse en los aspectos consumatorios de los objetos o metas es adecuado cuando lo que se quiere es:
Dejar de realizar una conducta.
Instaurar una conducta.
Tanto instaurar una conducta como dejar de realizarla.
Los estudios sobre demora de la gratificación concluyen que una estrategia que no resulta útil para lograr la demora es:
No focalizar la atención en los aspectos consumatorios de los objetos deseados.
Exponerse directamente a los objetos deseados.
Distraerse tanto con otros objetos como mediante pensamientos autogenerados.
Centrarse en los aspectos consumatorios de los objetos o metas:
Siempre tiene un efecto positivo para la capacidad de autorregulación.
Es aconsejable cuando se quiere dejar de realizar una conducta.
Es una buena estrategia cuando se quiere instaurar una nueva conducta.
Centrarse en los aspectos consumatorios de los objetos o metas:
Siempre tiene un efecto positivo para la capacidad de autorregulación.
Es aconsejable cuando se quiere dejar de realizar una conducta.
Es una buena estrategia cuando se quiere instaurar una nueva conducta.
Teniendo en cuenta la autorregulación, centrarse en los aspectos consumatorios:
Nunca es apropiado.
Sería apropiado para posponer una gratificación.
Es adecuado cuando se pretende instaurar una conducta.
Teniendo en cuenta el paradigma de la demora de la gratificación:
Las tentaciones se consideran metas alternativas que aportan premios más inmediatos, pero menos importantes.
Resulta efectivo focalizar la atención en los objetos que constituyen la gratificación.
Centrarse en los aspectos consumatorios de las tareas o comportamientos no es aconsejable cuando se pretenden instaurar en el repertorio conductual de la persona.
Las evidencias empíricas muestran que la capacidad de auto-regulación:
No disminuye después de actos que implican auto-regulación.
De la infancia, puede predecir la competencia cognitiva, emocional y social de la adolescencia.
En ninguna de sus manifestaciones muestra diferencias en función del sexo.
En los procesos de autovaloración, los valores de referencia:
Son siempre las metas del individuo.
Son una representación mental de aquello a lo que se aspira.
Nunca toman forma de normas y reglas sociales.
La estrategia de planificación:
No es útil cuando las personas puntúan bajo en responsabilidad.
Tiene más efecto cuando las tareas son fáciles.
No implica necesariamente una reducción de la flexibilidad.
La estrategia de planificación:
Tiene mejores efectos en tareas fáciles.
Es especialmente útil en personas que tienen dificultades para regular su comportamiento.
Aunque es muy eficaz, resta flexibilidad a la conducta dirigida a meta.
En relación con la estrategia de planificación:
No resta flexibilidad a la conducta dirigida a meta.
El incremento de la percepción de autoeficacia es el responsable de la relación entre planificación y logro de metas.
No constituye una estrategia de automatización.
La estrategia de planificación:
Es especialmente útil en personas que tienen dificultades para regular su comportamiento
Aunque es muy eficaz, resta flexibilidad a la conducta dirigida a meta
Tiene mejores efectos en tareas fáciles
Cuál de los siguientes mecanismos no permite explicar que la estrategia de planificación consiga ser efectiva:
El incremento de la accesibilidad de las claves situacionales específicas.
El incremento de la percepción de autoeficacia para hacer frente a la meta.
La fuerza de la asociación entre las claves situacionales y la conducta.
La autorregulación es un potente predictor de buen ajuste futuro:
Sólo cuando la autorregulación se evalúa con medidas conductuales (por ej., paradigma de la demora de la gratificación).
Exclusivamente cuando la autorregulación se evalúa mediante cuestionarios.
Independientemente de la medida empleada.
Las autoevaluaciones positivas en el proceso de autorregulación:
No son las más significativas desde la perspectiva de la autorregulación.
Su ausencia nunca es la causa del abandono de la meta.
Tienen efectos beneficiosos sobre la percepción de autoeficacia.
Teniendo en cuenta los procesos de autorregulación, la representación mental del estado actual se deriva del proceso de:
Auto-valoración.
Auto-observación.
Auto-reacción.
La capacidad de autorregulación:
De las niñas y mujeres es ligeramente inferior que la de los niños y varones.
En la infancia no es un predictor importante del rendimiento académico en la adolescencia.
Puede ser considerada como un rasgo que se mantiene bastante estable en el tiempo.
Teniendo en cuenta los procesos de autorregulación:
La monitorización ocurre sólo al inicio del proceso
Las auto-recompensas más significativas son las evaluaciones positivas de uno mismo
Normas y reglas sociales nunca pueden ser valores de referencia
El modelo de reducción o agotamiento de la capacidad de autorregulación permite explicar que una persona se salte la dieta:
Después de haber afrontado una situación muy complicada.
Cuando está muy relajada de vacaciones.
Si no tiene intención de bajar peso.
Teniendo en cuenta los procesos de autorregulación:
La clave es la comparación entre el estado actual y uno deseado.
Los valores de referencia siempre toman la forma de metas.
Las autorecompensas más significativas son los refuerzos externos autoadministrados.
Tomando como referencia los procesos de autorregulación, las autoevaluaciones positivas de uno mismo:
Pueden producir incrementos de la percepción de autoeficacia.
Son autorecompensas menos significativas que la autoadmistración de un refuerzo externo.
No son relevantes en el mantenimiento de la conducta dirigida a meta por largos períodos de tiempo.
Diferentes estudios han mostrado que la capacidad de autorregulación:
No mantiene relaciones positivas con el rendimiento académico.
Puede disminuir después de actos que implican autorregulación.
No muestra diferencias en función del sexo.
Teniendo en cuenta los procesos de autorregulación, los valores de referencia:
Siempre toman la forma de metas.
Con mejor efecto regulador son aquellos que requieren una competencia ligeramente superior a la que el individuo cree que tiene.
Son una representación mental del Estado actual.
Desde la perspectiva de la autorregulación, las auto-recompensas más significativas son:
Las autoevaluaciones positivas de uno mismo.
Las evaluaciones positivas de los demás.
La autoadministración de un premio externo después de haber logrado el objetivo.
La estrategia de autorregulación que permite la automatización o instauración de hábitos es:
La demora de la gratificación.
La planificación.
La subdivisión de la meta final en metas parciales.
Con relación a la motivación de autoensalzamiento, podemos afirmar que:
Está asociada con una mayor determinación en el logro de metas y el uso constructivo de las estrategias de autorregulación.
Es un mecanismo que se asocia con bajos niveles de autoestima y bienestar emocional.
Su uso frecuente siempre genera en el entorno social respuestas de reconocimiento.
Desde la perspectiva de la autorregulación, ¿cuál sería la forma más efectiva de auto-reacción para una persona que ha logrado mejorar su nivel de inglés después de estudiar durante 1 mes?:
Salir a cenar.
Sentir orgullo por el logro.
Mostrarse insatisfecho hasta lograr incrementar algo más el nivel.
En los procesos de autorregulación:
La auto-observación sólo ocurre al inicio.
Los valores de referencia suelen tomar la forma de metas.
Las auto-recompensas más significativas son los refuerzos externos.
En relación con las estrategias de autorregulación:
La intención es suficiente para que la conducta dirigida a meta se inicie y se mantenga.
La planificación es una estrategia útil para el logro de las metas sólo cuando las personas tienen intención de llevarla a cabo.
El compromiso con la meta es condición necesaria y suficiente para conseguir todo tipo de metas.
Que la persona sea capaz de exhibir sus cualidades positivas sin necesidad de agrandarlas y de aceptar y mostrar sus propias limitaciones, sin que ello le genere malestar emocional o invalidez de sentimiento de valía personal es una característica propia de una:
Autoestima segura que es genuina.
Autoestima frágil que es defensiva.
Autoestima frágil que es contingente.
Las personas que realmente tienen una autoestima adecuada presentan:
Bajos niveles de autoensalzamiento.
Moderados niveles de autoensalzamiento.
Altos niveles de autoensalzamiento.
De acuerdo con la propuesta de Markus (Cross y Markus, 1994; Markus, 1990, 1999):
El autoconcepto complejo está organizado en torno a numerosas dimensiones muy poco o nada solapadas entre sí.
Los esquemas incluyen material cognitive referido a la experiencia, o a las habilidades del individuo en ámbitos específicos.
Cada faceta del autoconcepto, además de tener una característica definitoria, presenta una cualidad emocional.
Si una persona con una autoestima baja e inestable comete un error, va a generalizar las consecuencias negativas derivadas del error:
En menor medida que lo haría una persona con una autoestima baja y estable.
En mayor medida que lo haría una persona con una autoestima baja y estable.
Exactamente igual que lo haría una persona con una autoestima baja y estable.
Es cierto que:
La autoestima implícita no guarda ninguna relación con la autoestima explícita ni con el procesamiento inconsciente y automático de las experiencias.
Si una persona presenta una alta autoestima explícita, acompañada de una baja autoestima implícita, tiene una autoestima segura.
La autoestima explícita se basa en los sentimientos y valoraciones que de forma consciente y reflexiva genera la persona sobre sí misma.
Una característica básica del autoconcepto es que la información que contiene respecto a cómo es la persona:
No puede cambiarse, aunque la información no sea cierta y esté sesgada.
Debe ser siempre cierta y, por lo tanto, la información no puede estar sesgada.
Debe ser considerada por la persona como cierta, aunque la información pueda estar sesgada.
Un autoconcepto con una compartimentalización positiva:
Puede cumplir una función de autoensalzamiento.
Implica un alto esfuerzo cognitivo al evaluar de forma simultánea los aspectos positivos y negativos de la persona.
Es muy típico de las personas depresivas.
La motivación de consistencia hace referencia a la necesidad de:
Cambiar los contenidos del autoconcepto cuando estos sean negativos.
Seleccionar y procesar aquella información que sea discrepante con los contenidos del autoconcepto.
Mantener los contenidos del autoconcepto aunque estos sean negativos.
A través de la motivación de consistencia, la persona:
Selecciona y procesa aquella información que mantiene el contenido de su autoconcepto.
Selecciona y procesa únicamente la información que favorece una autoevaluación positiva, aunque el autoconcepto sea negativo.
Ignora la evaluación positiva que reciba sobre sí misma, con independencia del autoconcepto que tenga.
Dentro del autoconcepto:
No se puede integrar ningún tipo de conocimiento referido a los aspectos positivos que a la persona le gustaría tener.
Hay algunas representaciones que resultan más complejas y han sido elaboradas con mayor profundidad.
Se aprecia una estructura que es similar en todas las personas.
Siguiendo el modelo de Showers, un autoconcepto tiene una compartimentalización positiva si:
Los compartimentos con descripciones evaluadas negativamente son los más importantes para la persona.
Se compone de diferentes facetas, conteniendo todas ellas descripciones evaluadas positiva y negativamente.
Las categorías más accesibles son las que contienen descripciones evaluadas de manera positiva.
El establecimiento de un puente cognitivo entre el yo presente y el yo futuro:
Puede hacerse mediante el autoconcepto relativo al pasado.
Es un proceso cognitivo que no es posible realizar empleando para ello el autoconcepto.
Es una función propia del autoconcepto denominado los posibles yoes.
La minimización del impacto de las características personales negativas:
Se logra siempre con la compartimentalización positiva del autoconcepto.
Se puede conseguir a través de un autoconcepto integrado.
Se consigue generando un autoconcepto que sólo contenga compartimentos negativos altamente accesibles.
La representación contextualizada que se haga sobre los aspectos físicos, sociales y cognitivos de uno mismo:
Es un ejemplo de conocimiento procedimental.
Constituye un tipo de conocimiento que se puede encontrar en el autoconcepto.
Es un tipo de conocimiento que no se puede encontrar en ningún autoconcepto.
El modelo de Showers se diferencia del de Linville en que aquél:
Incluye la valoración positiva y negativa que hace la persona sobre sus propias descripciones.
Considera la organización del autoconcepto como moderador del impacto de las situaciones estresantes.
Resalta la distinción entre el autoconcepto complejo y el sencillo.
La organización integrada del autoconcepto:
Implica un esfuerzo cognitivo bajo.
Consiste en negar los atributos personales negativos.
Requiere que la persona sea capaz de manejar el afecto negativo.
En relación con el autoconcepto se puede señalar que éste:
Se compone únicamente de un contenido que no puede cambiar en función de los roles sociales de la persona.
Se define por un contenido que es desconocido completamente para la persona y no se puede valorar.
Engloba el conjunto de percepciones, creencias e imágenes que la persona tiene acerca de sí misma.
Siguiendo el modelo de Showers, sí autoconcepto tiene una compartí mentalización positiva sí:
los compartimientos con descripciones evaluadas negativamente son los más importantes para la persona.
se compone de diferentes facetas ,conteniendo todas ellas descripciones evaluadas positiva y negativamente.
as categorías más accesibles son las que contienen descripciones evaluadas de manera positiva.
Una estrategia para proteger el autoconcepto es:
Acceder con frecuencia a los recuerdos personales negativos.
Potenciar el acceso y la nitidez de los recuerdos positivos.
Distanciarse subjetivamente de los recuerdos positivos y negativos.
De acuerdo con el modelo de Linville:
La respuesta emocional asociada con una faceta nunca puede propagarse a otra.
Entre todas las facetas del autoconcepto siempre hay una gran interrelación emocional.
Un determinado contenido del autoconcepto puede verse activado por efecto de la propagación emocional.
Los contenidos de autoconcepto actual se activan en función de:
La historia de aprendizaje de la persona.
Las situaciones en las que se encuentre el individuo.
De ambas (la historia de aprendizaje de la persona y las situaciones en las que se encuentre el individuo).
Según la propuesta de Linville (1985), la complejidad del autoconcepto depende:
Del número de aspectos o facetas que contenga el autoconcepto.
De lo diferenciado que estén los aspectos o facetas que contiene el autoconcepto.
De ambos aspectos (número de aspectos o facetas que contenga el autoconcepto y de lo diferenciado que estén)
La posibilidad de que la experiencia sufrida en un contexto específico se extienda y afecte a la globalidad del autoconcepto:
Se incrementa mientras mayor es la complejidad del autoconcepto.
Es mayor cuanto menor es el grado de complejidad del autoconcepto.
Es tanto menor cuanto mayor es la redundancia existente entre las facetas que integran el autoconcepto.
Indique cuál de las siguientes afirmaciones es correcta:
El Yo como objeto no es equivalente a su autoconcepto.
El autoconcepto posee una naturaleza social y simbólica.
Una persona con un autoconcepto negativo tenderá a ponerse metas excesivamente altas e inalcanzables.
De las siguientes afirmaciones, señale la que es verdadera:
El conocimiento procedimental incluye la representación mental de los diferentes atributos y peculiaridades que describen a la persona.
La representación contextualizada de las diversas características y atributos personales representa, propiamente, el contenido del autoconcepto.
El conocimiento declarativo abarca el conjunto de reglas que el individuo aplica cuando infiere, recuerda y evalúa la información relacionada consigo mismo.
Según el modelo de Linville (1985, 1987):
La complejidad del autoconcepto se adquiere a partir del aprendizaje y la experiencia social de la persona.
La complejidad en la organización del autoconcepto es una característica muy poco estable y consistente a través de las diferentes situaciones.
Cuanto más simple sea el autoconcepto menor propagación emocional se producirá de un componente a otro.
Shower (Shower y col., 2006) señala que, en términos generales, un autoconcepto flexible representa el mejor indicador de ajuste psicológico:
Sólo en circunstancias normales.
Sólo ante el afrontamiento de situaciones estresantes o traumáticas.
En ambas situaciones (normales y estresantes).
El autoconcepto relativo al pasado:
Se hace más sobresaliente cuando la persona ha cambiado algunos de los rasgos o atributos que le caracterizaban en otros momentos de su vida, pero que ya no lo hacen.
Incluye los esquemas referidos a uno mismo, los cuales, por su profunda elaboración y por el significado que tienen para el individuo, resultan crónicamente accesibles.
Engloba el conjunto de características, pensamientos y actitudes que, en relación con uno mismo, se activan y se hacen accesibles en un momento determinado.
Según el modelo de Linville (1985,1987):
El autoconcepto complejo está organizado en torno a muy pocas dimensiones muy solapadas entre sí.
La complejidad del autoconcepto viene determinada por la unión que mantienen sus componentes.
Cada faceta del autoconcepto, además de tener unas características definitorias, presenta una cualidad emocional.
Los contenidos del autoconcepto:
Pueden verse influidos por el material guardado en la memoria autobiográfica.
No se ven afectados por los recuerdos negativos guardados en la memoria autobiográfica.
Sólo se ven afectados por el material positivo guardado en la memoria autobiográfica.
El autoconcepto entendido como un sistema multifacético:
No permite que la persona construya nuevas facetas dentro del mismo.
No admite cambios en su contenido.
Permite que la persona pueda valorar de forma distinta las facetas que lo componen.
El autoconcepto relacionado con el pasado:
Sobresale menos cuando se han modificado aspectos del mismo que caracterizaban a la persona en un tiempo anterior.
No existe, dado que el autoconcepto sólo puede referirse al presente.
Alude al conocimiento que se tiene acerca de cómo era uno en un tiempo anterior.
De acuerdo con el modelo de Linville:
Entre todas las facetas del autoconcepto hay una gran interrelación emocional.
Un determinado contenido del autoconcepto puede verse activado por efecto de la propagación emocional.
La respuesta emocional asociada con una faceta no puede propagarse a otra.
Dentro del autoconcepto:
Los contenidos más esquemáticos están poco elaborados y son fácilmente modificables.
Puede haber características acerca de uno mismo que sean más periféricas.
Los contenidos nucleares sobre uno mismo son los menos relevantes.
De acuerdo con la propuesta de Markus (1990, 1999), algunas de las representaciones que la persona posee respecto a su forma de ser son periféricas. Es decir:
Resultan menos definitorias de su personalidad.
Están más elaboradas cognitiva y emocionalmente.
Se basan en mayor medida en los datos que la persona acumula a partir de su experiencia.
Con relación a la motivación de autoensalzamiento, podemos afirmar que:
Está asociada con una mayor determinación en el logro de metas y el uso constructivo de las estrategias de autorregulación.
Es un mecanismo que se asocia con bajos niveles de autoestima y bienestar emocional.
Su uso frecuente siempre genera en el entorno social respuestas de reconocimiento.
La selección de información que corrobore un contenido negativo del autoconcepto:
Puede explicarse a través de la motivación de autoverificación.
Es consecuencia de una alta motivación de autoensalzamiento.
No es posible, puesto que las personas siempre seleccionan información positiva acerca de sí mismas.
La motivación de consistencia se refiere a:
La necesidad de resaltar las cualidades y los aspectos positivos de uno mismo, y de mantener este tipo de valoración.
La necesidad de las personas de preservar el concepto que tienen de sí mismas.
La actitud positiva o negativa que se tiene en torno a uno mismo.
Una autoestima segura:
Supone agrandar en todo momento las cualidades positivas de uno mismo, aun cuando, en el fondo, uno se sienta vulnerable e inseguro.
Comporta aceptar los déficits personales, sin que ello genere una reacción emocional excesivamente negativa en uno mismo.
Implica aumentarla notablemente cuando se consiguen éxitos y disminuirla considerablemente ante los resultados negativos.
Un temor excesivo ante la evaluación negativa de los demás:
No se relaciona en ningún caso con el tipo de autoestima que tenga la persona.
Es un indicador de una autoestima segura.
Se ha encontrado asociado con una autoestima frágil.
Indique cuál de las siguientes afirmaciones es verdadera:
La autoestima segura es incongruente y discrepante con los sentimientos implícitos de autoestima.
La autoestima segura es estable, su nivel fluctúa muy poco en función de las experiencias que acontecen en el día a día.
La autoestima segura es contingente, depende de un proceso constante de evaluación para ser validada.