Emplearon por primera vez el término memoria implícita (1985)

Clasificó la memoria a largo plazo en memoria episódica, memoria semántica y memoria procedimental (1985)

Distinguió entre memoria declarativa (que incluía la memoria episódica y la memoria semántica) y memoria procedimental. (1987)

La memoria explícita evaluada con una prueba de reconocimiento «antiguo-nuevo» mostró un deterioro significativo en función del retraso desde unos segundos hasta un mes después de la fase de estudio (2006)

Observaron la existencia en pacientes amnésicos de lo que hoy denominaríamos priming. (1968, 1970)

Estudiaron la influencia del cambio en el tamaño y en la orientación derecha-izquierdad e los estímulos pictóricos en la memoria implícita y en la memoria explícita.(1992)

Mostraron que la manipulación del nivel de procesamiento, basado en el significado de las palabras o basado en sus rasgos superficiales, no influía en el priming en una tarea de memoria implícita de identificación de palabras pero tenía un gran efecto en el reconocimiento explícito. (1981)

Mostraron la existencia de priming intermodal (visión-tacto y tacto-visión) equivalente al priming intramodal (visión-visión y tacto-tacto). (1999)

La atención es necesaria para codificar la información en la memoria explícita. (1981)

Para comprobar si la memoria implícita es automática y no requiere atención presentaron durante la fase de estudio dibujos fragmentados de objetos familiares. (1990)